Crítica: Napoleón, la nueva obra maestra de Ridley Scott
Con Napoleón, el más reciente lanzamiento de Apple TV, nos encontramos ante un filme épico hecho a la usanza de las películas de antaño, donde todo el presupuesto se aprecia (obviamente en la pantalla grande de un cine), que por cierto y debido sobre todo a su larga duración no es una cinta apta para todos los públicos, pero vayamos por partes.
La película da una mirada personal a los orígenes de Napoleón Bonaparte, y su ascenso rápido y despiadado a emperador visto a través del prisma de su relación adictiva, y a menudo volátil, con su esposa y verdadero amor, Josephine.
“Napoleón” es una de las pocas películas de este año que se beneficia de verse en una pantalla grande. Es una producción que deleitará al público con un elenco estelar que ofrece actuaciones de primer nivel y el mejor trabajo de Scott. Veamos el contexto:
Con Joaquin Phoenix como Napoleón Bonaparte, Emperador de los franceses, Vanessa Kirby como Josefina de Beauharnais, emperatriz consorte y esposa de Napoleón, Tahar Rahim como Paul Barras, político del directorio durante la Revolución Francesa.
Te recomendamos que veas la película Napoleón en cines
Dirigida por el siempre genial Ridley Scott autor de verdaderas joyas cinematográficas como Alien, Blade Runner y Gladiador.
Si bien está lejos de ser una película perfecta, Napoleón es una epopeya digna de la experiencia de la pantalla grande. Los valles se extienden a lo largo y ancho, pero los picos son suficientes para anular suficientes inconsistencias en el ritmo. Para el público interesado en ser parte de la conversación sobre la temporada de nominados al Óscar, la actuación de Vanessa Kirby por sí sola hace que Napoleón sea una prioridad de visualización.
Joaquin Phoenix encarna 32 años de la vida de Napoleón Bonaparte, desde presenciar la ejecución de María Antonieta hasta morir en el exilio en el Atlántico Sur. Pero al priorizar una cinta transportadora de batallas, golpes y revoluciones sobre una investigación más forense de su tema, la película con demasiada frecuencia lo deja sintiéndose más como un pasajero que como un instigador.
Toda una clase magistral de cine
Algunas de las escenas de batalla son verdaderamente espectaculares y Vanessa Kirby es elegida astutamente como la seductora Josephine, el segundo gran amor de la vida de Napoleón, después de él mismo. Sin embargo, Joaquin Phoenix, en el papel principal, ofrece una actuación enigmática que te deja preguntándote, incluso después de dos horas y media, qué es lo que motiva a este estadista. Entendemos que es un genio militar. Entendemos por qué es coronado emperador.
Incluso en sus niveles magistrales, Stanley Kubrick habría hecho bien en que su proyecto abandonado de Napoleón saliera la mitad de bueno que la película de Scott. Nos muestra, como deberían hacerlo todas las buenas epopeyas históricas, cómo llegamos a nuestra situación actual y, al mismo tiempo, revela la pura brutalidad y el tempestuoso clima político de épocas pasadas, con la ventaja adicional de detallar el funcionamiento interno y las inseguridades de esta figura tan compleja.
Mucha atención a las secuencias de acción, mismas que fueron creadas y coreografiadas de manera natural, utilizando a miles de extras y a cientos de caballos reales y diez cámaras filmando de manera simultánea en diferentes ángulos, sin uso de CGI o efectos de computadora, al vestuario y sobre todo a la fotografía.
Y si crees que por momentos hay baches narrativos de guion, esto se debe a que el metraje final rebasaba las 4 horas y tuvo que ser editada para poder exhibirse en cines, el director Ridley Scott se ha comprometido a sacar en algún momento la famosa Director´s cut, la esperamos con ansias.
También te puede interesar: Napoleón de Stanley Kubrick, una gran película que nunca se hizo realidad
Cinéfilo empedernido y amante de las películas, quien cree que estas deben de apreciarse en una sala cinematográfica (aunque también disfruta del bendito streaming). Director del sitio web estilo 8ymedio (plataforma dedicada al cine). Locutor de la estación de radio Irreversibleradio, donde en su programa Cine y Palomitas gusta de comentar su pasión cinéfila y hablar de estrenos y noticias al respecto. A muy temprana edad descubrió que el cine es un estilo de vida y una manera de crecer. Ha dado clases y trabajado en la Cineteca Nacional, en el Cinematógrafo del Chopo, en el INBA y en el Film Club Café. Cinéfago insaciable quien gusta de ver maratones de películas una y otra vez y sobre todo, comentarlas con quienes gustan de esta afición.
