Napoleón de Stanley Kubrick, una gran película que nunca se hizo realidad

Ahora que estamos ya ante el inminente estreno de la cinta Napoleón dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Joaquin Phoenix, te hablaremos de uno de los filmes más famosos que nunca llegaron a las salas de cine, aunque su preproducción ya estaba en etapa muy avanzada. Nos referimos a Napoleón de Stanley Kubrick, una gran película que nunca se hizo.
Pero ahora para hablar de este filme pongámonos en contexto:
La historia de Napoleón, proyecto en la que Kubrick pensaba recrear la vida y las batallas más importantes libradas por el dirigente francés, fue un sueño largamente ansiado por el director, quien desarrolló una investigación de preproducción enorme a finales de los años sesenta, que finalmente no se concretó debido a sus descomunales costos:
Necesitaba 40,000 soldados, una ciudad con capacidad para alojar a 50,000 personas, un lugar adecuado como campo de batalla; además de sus semejanzas con otras películas estrenadas en esas fechas, Waterloo y Guerra y paz. Sin embargo, leyó centenas de libros y preparó los planos minuciosamente. Le atraían tanto su épica como su vida sexual, que fue «digna de Arthur Schnitzler».
Napoleón de Stanley Kubrick, una gran película que nunca se hizo
Durante aquellos años, y al ver que su anhelado proyecto se encontraba congelado por la Warner Bros. Kubrick recibió un obsequio de Terry Southern: la novela A clockwork orange de Anthony Burgess y prefirió inclinarse por este proyecto.
Napoleón le obsesionaba. No dejaba de preguntarse cómo alguien con una inteligencia preclara pudo cometer tantas equivocaciones cuando estaba en la cima del poder. La intención de Kubrick era revolucionar el cine épico (nunca consideró Espartaco una creación suya, sino una obra de encargo que hizo tras el despido del realizador Anthony Mann) con un viaje en el tiempo que ningún espectador hubiera imaginado.
Era tanto su entusiasmo que su director de fotografía, John Alcott, llegó a decir que el cineasta sabía lo que había hecho Napoleón todos los días de su vida.
Mientras trabajaba en el guion, Kubrick leyó todos los libros sobre Napoleón que pudo conseguir, consultó a historiadores expertos y acumuló una base de datos que reunía más de 30,000 ilustraciones y fotografías de posibles localizaciones.
Una película que se iba a convertir en la obra cumbre del director
Contrató a John Mollo, el mayor experto de uniformes militares del mundo, y al diseñador David Walker para que hicieran el vestuario. Cuando vio que no daba abasto, contrató a 20 estudiantes de Oxford para que leyeran biografías del emperador francés y se las resumieran.
Iam Holm y David Hemmings peleaban por el papel, pero Kubrick tenía claro a quiénes quería de protagonistas: Jack Nicholson como Napoleón y Audrey Hepburn como Josefina.
Pero conforme se acercaba el momento de entrar en fase de producción, la MGM primero y la United Artists después, se echaron atrás. En 1974 el proyecto estaba muerto, pero el interés de Kubrick se mantuvo el resto de su vida. E incluso más allá de ella.
El realizador neoyorquino falleció en 1999, pero su guion sobre la vida de Napoléon ha pasado por varias manos: las de Steven Spielberg, Baz Luhrmann o Cary Fukunaga, quien lleva cuatro años preparando una adaptación para la HBO.
Cinéfilo empedernido y amante de las películas, quien cree que estas deben de apreciarse en una sala cinematográfica (aunque también disfruta del bendito streaming). Director del sitio web estilo 8ymedio (plataforma dedicada al cine). Locutor de la estación de radio Irreversibleradio, donde en su programa Cine y Palomitas gusta de comentar su pasión cinéfila y hablar de estrenos y noticias al respecto. A muy temprana edad descubrió que el cine es un estilo de vida y una manera de crecer. Ha dado clases y trabajado en la Cineteca Nacional, en el Cinematógrafo del Chopo, en el INBA y en el Film Club Café. Cinéfago insaciable quien gusta de ver maratones de películas una y otra vez y sobre todo, comentarlas con quienes gustan de esta afición.