Crítica: Rebel Moon, una nueva aventura intergaláctica, con mucho sabor a Star Wars, llega a Netflix
Llega a la plataforma de Netflix la primera parte de Rebel Moon, una historia épica de ciencia ficción muy en la línea de Star Wars pero con sabor a Zack Snyder y esto puede ser increíble pero también malo.
¿De qué se trata?
Después de estrellarse en una luna recóndita, Kora (Sofia Boutella), una joven con un pasado misterioso, comienza una nueva vida en una pacífica colonia rural. Pero todo cambia cuando el tirano Balisarius (Fra Fee) y su cruel emisario, el almirante Atticus Noble (Ed Skrein), descubren que los granjeros, sin saberlo, estuvieron vendiendo sus cosechas a los Bloodaxe (Cleopatra Coleman y Ray Fisher), líderes de un feroz grupo de insurgentes buscados por el Mundo Madre.
Muy en la línea de Star Wars llega Rebel Moon
Ahora, la única esperanza de sobrevivir depende de Kora. La forastera y Gunnar (Michiel Huisman), un granjero bondadoso ajeno a las guerras, deben reclutar a un grupo de valientes dispuestos a dar la vida para proteger a los habitantes de Veldt. A medida que recorren diferentes mundos en busca de los Bloodaxe, forjan un pequeño grupo de guerreros unidos por su necesidad de redimirse: Kai (Charlie Hunnam), piloto y asesino a sueldo; el general Titus (Djimon Hounsou), líder legendario; Nemesis (Doona Bae), experta con la espada; Tarak (Staz Nair), prisionero de sangre azul, y Milius (E. Duffy), luchadora de la resistencia. Mientras tanto, en Veldt, un viejo androide llamado Jimmy (con la voz de Anthony Hopkins en la versión en inglés) se alza con un nuevo propósito. Estos revolucionarios imprevistos deberán aprender a confiar los unos en los otros y luchar codo a codo para evitar que los ejércitos de Mundo Madre arrasen con todo.
Para una película que originalmente se pensó como una subversión de la franquicia Star Wars, Rebel Moon se siente bastante similar a una entrega de la misma. Desde un arma parecida a un sable de luz hasta la narración al principio, que se parece mucho al inicio de la saga creada por George Lucas, lucha por crear su propia identidad. Lo peor es que el material tiene un gran potencial que no se aprovecha
Presentar una odisea espacial completamente original no es tarea fácil, especialmente considerando cuán profundamente el canon establecido impregna nuestra cultura. Rebel Moon es claramente un guion rechazado de Star Wars. Aun así, el argumento de mosaico toma mucho más de películas como Blade Runner, The Matrix, Seven Samurai, Dark City, Conan el Bárbaro, Excalibur, incluso las propias películas de Snyder, es decepcionante que nunca logre algo tan atractivo y erudito, o sangriento. A pesar de un gran elenco, la ópera espacial del creador de “300” se ve decepcionada por un guion derivado, secuencias de acción mediocres y una historia superficial que no está a la altura de su promesa expansiva.
Snyder tiene un punto ideal y lo ha encontrado en películas de palomitas de maíz divertidas y enérgicas como Dawn of the Dead, 300 y Army of the Dead. El problema es cuando al productor se le da mucha cabeza cualquier proyecto en el que esté trabajando. Snyder en modo serio siempre es un fastidio. Rebel Moon es una tontería sofocante y pretenciosa que muestra cero conciencia de sí misma y lo único que podría empeorarlo es un montaje del director aún más largo… que ya sabemos que llegará en 2024.
Te puede interesar: Beverly Hills Cop, datos curiosos que no conocías de esta saga ochentera
Cinéfilo empedernido y amante de las películas, quien cree que estas deben de apreciarse en una sala cinematográfica (aunque también disfruta del bendito streaming). Director del sitio web estilo 8ymedio (plataforma dedicada al cine). Locutor de la estación de radio Irreversibleradio, donde en su programa Cine y Palomitas gusta de comentar su pasión cinéfila y hablar de estrenos y noticias al respecto. A muy temprana edad descubrió que el cine es un estilo de vida y una manera de crecer. Ha dado clases y trabajado en la Cineteca Nacional, en el Cinematógrafo del Chopo, en el INBA y en el Film Club Café. Cinéfago insaciable quien gusta de ver maratones de películas una y otra vez y sobre todo, comentarlas con quienes gustan de esta afición.