Crítica: Resistencia, Inteligencia Artificial que nos hace pensar

Resistencia es un thriller de ciencia ficción bellamente elaborado, aunque imperfecto, que intenta desentrañar lo que significa ser un buen ser humano en un mundo malo.
Hace más de 20 años muchas personas malinterpretaron la cinta de Steven Spielberg basada en una historia de Stanley Kubrick, llamada simplemente AI, al no estar familiarizados con el tema, es más, hace 20 años muchos ponían en duda que lo que nos planteaba el filme de Kubrick pudiera llegar a pasar, a ser algo tan cotidiano y de lo que todo mundo habla desde en una charla de café hasta en redes sociales.
Y no es para menos, ya que la bien llamada AI o Inteligencia Artificial se ha vuelto poco a poco algo muy común en nuestro día a día, y lo que falta aún. Por supuesto, el cine, que es un reflejo de nuestra sociedad y de lo que nos acontece, no podía quedarse atrás.
Este audaz thriller de ciencia ficción combina elementos familiares en una trama apasionante que aborda los riesgos de la IA. Con un inicio intrigante y un final impactante (no es spoiler), desafía con preguntas difíciles mientras explora temas oscuros y ofrece una película llena de esperanza, la más compleja de su director hasta ahora.
¿De qué se trata la película Resistencia?
En medio de una guerra futura entre la raza humana y las fuerzas de la inteligencia artificial (IA), Joshua (John David Washington), un endurecido exagente de las fuerzas especiales, en duelo por la desaparición de su esposa (Gemma Chan), es reclutado para cazar y matar al Creador, el escurridizo arquitecto de la IA avanzada que ha desarrollado una misteriosa arma con el poder de acabar con la guerra… y con la propia humanidad. Joshua y su equipo de agentes de élite atraviesan las líneas enemigas y se adentran en el oscuro corazón del territorio ocupado por la IA… solo para descubrir que el arma que debe destruir es una IA con forma de niño.
Aunque el marketing de Resistencia quiere aprovechar el furor de las discusiones sobre el uso de inteligencias artificiales, acaba tocando fibras sensibles en el espectador, explotando y explorando el cliché de la pareja disfuncional padre-hija que acaba poniendo de relieve todas sus diferencias para acercarlos de manera involuntaria uno al otro.
El director de cintas como Godzilla y Rogue One, Gareth Edwards, regresa con una visión de ciencia ficción original y apocalíptica que hará que nos estremezcamos un par de veces en la butaca cinematográfica.
Nos encontramos (eso sí) ante un proyecto admirablemente ambicioso, repleto de imágenes imponentes, un trabajo de diseño impresionante y hardware tecnológico ingenioso que no pasará desapercibido por ningún cinéfilo amante del género.
La película consigue hacer pasar un rato ligero con toda su encadenación de escenas de acción, sus despliegues pirotécnicos y un manejo notable del ritmo para mantener al público al borde de sus emociones. Y, frente a esa distopía e incierto futuro, subyace un mensaje en favor de la convivencia, la paz y la recapacitación.
Cinéfilo empedernido y amante de las películas, quien cree que estas deben de apreciarse en una sala cinematográfica (aunque también disfruta del bendito streaming). Director del sitio web estilo 8ymedio (plataforma dedicada al cine). Locutor de la estación de radio Irreversibleradio, donde en su programa Cine y Palomitas gusta de comentar su pasión cinéfila y hablar de estrenos y noticias al respecto. A muy temprana edad descubrió que el cine es un estilo de vida y una manera de crecer. Ha dado clases y trabajado en la Cineteca Nacional, en el Cinematógrafo del Chopo, en el INBA y en el Film Club Café. Cinéfago insaciable quien gusta de ver maratones de películas una y otra vez y sobre todo, comentarlas con quienes gustan de esta afición.