Videodrome, una película que profetizó lo que vivimos actualmente

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En pleno auge de redes sociales, donde tienes absolutamente todo a un clic de distancia, donde el voyerista y el pervertido se esconde en el anonimato detrás de un teclado de computadora o de un dispositivo móvil, debes de saber que el rey venéreo de la llamada Nueva Carne David Cronenberg ya había predicho mucho de lo que vivimos en la actualidad.

Y no es por nada, pero para quienes tuvieron oportunidad de ver esta película a principios de los años ochenta, te dejaba una sensación muy peculiar entre repulsión y fascinación y con ganas de querer ver más, saber todo sobre esa persona y dejando al descubierto esa pasión voyerista tan característica del cinéfilo promedio (aunque lo niegue), veamos el contexto:

Imaginen vivir en los años 80, donde en la mayoría de los hogares solo cuentan con 13 canales de televisión y si tienes dinero, unos pocos canales de paga. Pues así era la televisión de aquella época y por eso era muy deseable tener más opciones de entretenimiento como un reproductor de videos. Videodrome, en el fondo, refleja esa necesidad. Ahora, tenemos más opciones de entretenimiento como la tecnología de poder ver nuestros videos de YouTube en las pantallas de televisión.

Videodrome una cinta que profetizaba lo que vivimos actualmente

Nos encontramos ante una película canadiense de ciencia ficción y terror de 1983. Escrita y dirigida por David Cronenberg, protagonizada por James Woods, Sonja Smits y Deborah Harry en sus papeles principales.

¿De qué se trata Videodrome?

Ambientada en la ciudad de Toronto en los años 80, la trama muestra al director ejecutivo de un pequeño canal de televisión que logra interceptar una transmisión televisiva que muestra formas extremas de violencia y tortura. El protagonista irá perdiendo la cordura a medida que trata de descubrir la fuente de la señal, sufriendo progresivamente extrañas y violentas alucinaciones

Videodrome una cinta que profetizaba lo que vivimos actualmente

Distribuida por Universal Pictures, Videodrome fue la primera película de Cronenberg con apoyo de un importante estudio de Hollywood. Si bien resultó un fracaso de taquilla, con un presupuesto de 5.9 millones de dólares y una pobre recaudación de apenas 2.1 millones de billetes verdes, la cinta recibió críticas favorables en aspectos como los efectos especiales y de maquillaje, la dirección, la actuación de Woods y Harry, y su temática críptica y psicosexual.

Calificada por Andy Warhol como “La Naranja Mecánica de los ochenta”​ el filme es considerado como un clásico de culto y es citado como una de las mejores películas del director, ​ además de ejemplificar el subgénero de horror corporal.

Una de las protagonistas es Deborah Harris, la reconocida vocalista de la banda ochentera Blondie.

Al igual que La Mosca de 1986, Videodrome está incluida entre las 1001 películas que deberías ver antes de morir.

Videodrome adquiriría la etiqueta de culto con la que se conoce a día de hoy, pasando a ser no solo uno de los títulos más importantes de la carrera de Cronenberg, sino uno de los ejemplos de cine fantástico más relevantes del siglo XX.

Se ha descrito como una “película tecno-surrealista” inquietante.

Howard Shore (ganador de tres Oscar por su trabajo en ‘El Señor de los Anillos’) optó por crear un sonido operístico que acompañase al personaje de Max Stern en su descenso a los infiernos. Para ello, programó todos los sonidos en un sintetizador digital, aparato que se había empezado a popularizar en los setenta.

Sería con su llegada al mercado doméstico, que la película empezaría a alcanzar el estatus de culto con el que pasó a la historia, dejando claro una vez más que los títulos que perduran no tienen por qué haber sido comprendidos en su momento, ya sea por el público, la crítica o ambos. Exactamente como sucedió con Blade Runner.

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