Mustang Bullitt, algunas curiosidades que no conocías de este legendario auto
Una de las persecuciones más emblemáticas de la historia del cine fue a bordo del Mustang GT Fastback 390 donde un intrépido agente de la ley va en pos de un Dodge Charger R/T en el que dos asesinos a sueldo intentaban escapar por las calles de San Francisco en la cinta homónima de 1968. El Ford Mustang Bullitt pasó a la historia como uno de los autos clásicos más emblemáticos del séptimo arte y hoy te platicamos algunas cosas que probablemente no sabías de él.
Por si alguien todavía no lo sabe, hablamos de la cinta dirigida por Peter Yates protagonizada por Steve McQueen y basada en la novela de 1963 Mute Witness. Pongámonos en contexto:
La película, que ganó un Premio Oscar al mejor montaje (Frank P. Keller), fue candidata al mejor sonido y está preservada en el archivo de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, es recordada por la persecución de automóviles por el centro de la ciudad de San Francisco, escena central que es una de las primeras y de las más influyentes de ese tipo.
En el estreno de la película, las escenas de persecución de automóviles, con McQueen al volante en todas las escenas visuales del conductor, generaron una emoción prodigiosa.
Mustang Bullitt, uno de los autos más icónicos en la historia del cine
La crítica especializada la reconoce como una de las mejores persecuciones en la historia del cine, una secuencia que revolucionó los estándares de Hollywood.
El tiempo total de la escena es de 10 minutos y 53 segundos, comenzando en el área de Fisherman’s Wharf de San Francisco, en Columbus.
Para llevar a cabo esta secuencia de acción fue necesario que Warner Bros comprara dos Ford Mustang GT Fastback, modelo 1968, equipados con un motor V8 de 325 hp, acoplado a una transmisión manual de cuatro velocidades.
Los motores, los frenos y las suspensiones fueron especialmente modificados para la persecución que sería realizada por el veterano corredor de autos y técnico Max Balchowsky. En 2020, uno de estos fastbacks se vendió en una subasta realizada por Mecum donde alcanzó un precio récord de 3.7 millones de dólares (poco más de 65 millones de pesos).
Además, Ford Motor Company prestó dos Galaxie para las escenas de persecución, pero los productores encontraron que los autos eran demasiado pesados para los saltos sobre las colinas de San Francisco y además una batalla Ford-Ford no sería creíble en la pantalla.
Fue entonces que aquellos modelos tuvieron que ser reemplazados por dos Dodge Charger 1968, equipados con el poderoso motor Magnum 440 V8 que desarrollaba 375 hp. No fue necesario modificar los motores de estos autos, aunque la suspensión sí tuvo que ser adaptada para hacer frente a las demandas del trabajo de acrobacias.
El director pidió velocidades máximas de alrededor de 75-80 millas por hora (120-128 km/h), pero los autos (incluyendo la filmación de los autos perseguidores) en ocasiones alcanzaron velocidades de más de 110 millas por hora (177 km/h).
Se usaron tomas desde el punto de vista del conductor para darle a la audiencia la sensación de la persecución de un participante. La filmación de la persecución del Mustang Bullitt y el Charger tomó tres semanas.
Si no conoces la secuencia de la que hablamos, aquí la puedes checar:
McQueen, en ese momento un piloto de carreras de profesional, condujo en las escenas de primeros planos, mientras que el coordinador de dobles Carey Loftin, el doble de acción y piloto de motos Bud Ekins, y el habitual doble de riesgo de McQueen, Loren Janes, condujeron en las escenas de alta velocidad y parte de la persecución, realizando varias acrobacias peligrosas.
En 2001, Ford Motor Company lanzó la edición Bullitt Ford Mustang GT y una edición especial más fue presentada en 2008, con motivo del 40 aniversario de la película. Se lanzó una tercera versión en 2018.
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Cinéfilo empedernido y amante de las películas, quien cree que estas deben de apreciarse en una sala cinematográfica (aunque también disfruta del bendito streaming). Director del sitio web estilo 8ymedio (plataforma dedicada al cine). Locutor de la estación de radio Irreversibleradio, donde en su programa Cine y Palomitas gusta de comentar su pasión cinéfila y hablar de estrenos y noticias al respecto. A muy temprana edad descubrió que el cine es un estilo de vida y una manera de crecer. Ha dado clases y trabajado en la Cineteca Nacional, en el Cinematógrafo del Chopo, en el INBA y en el Film Club Café. Cinéfago insaciable quien gusta de ver maratones de películas una y otra vez y sobre todo, comentarlas con quienes gustan de esta afición.
