Crítica, El Justiciero: Capítulo Final, Denzel Washington regresa a la acción

El Justiciero: Capítulo Final es una película de acción que destaca por la interpretación de Denzel Washington como Robert McCall, un hombre misterioso con habilidades letales que decide hacer justicia por su cuenta. La película ofrece secuencias de acción emocionantes y un ritmo rápido que mantiene a los espectadores entretenidos.
¿De qué El Justiciero: Capítulo Final?
Desde que entregó su vida como un asesino del gobierno, Robert McCall (Denzel Washington) ha luchado para reconciliarse con las espantosas cosas que hizo en su pasado mientras encuentra un extraño consuelo dándole justicia a los oprimidos. Sorpresivamente, encontró un hogar en el sur de Italia, ahí descubre que sus nuevos amigos estaban bajo el control de los líderes criminales locales. Mientras los eventos se vuelven mortales, McCall sabe lo que tiene que hacer: convertirse en el protector de sus amigos, luchando contra la mafia.
Washington aporta profundidad a su personaje, y la trama aborda temas de justicia y venganza de una manera intrigante. Sin embargo, la película puede resultar predecible en algunos momentos, y la violencia a veces es intensa. En general, es una película sólida para los amantes de las películas de acción.
El Justiciero: Capítulo Final recuerda brevemente a las dos entradas anteriores de la franquicia (incluso a través de un “giro” tardío) y, sin embargo, la película de Antoine Fuqua es básicamente una historia independiente, tan autónoma como cualquier episodio del programa de televisión en el que se basa. También es tan eficiente y sencilla como sus predecesoras
Dependiendo de cuánto te hayan gustado las dos películas anteriores, eso influirá mucho en cuánto te guste esta, ya que El Justiciero: Capítulo Final avanza, de manera llana, sangrienta, pero no del todo desagradable.
Algunos datos que no conocías de esta película
“El Justiciero” es una adaptación de una serie de televisión de los años 80 con el mismo nombre, que también trataba sobre un justiciero solitario que ayudaba a personas en apuros.
Denzel Washington trabajó con el director Antoine Fuqua en esta película, marcando su cuarta colaboración exitosa después de “Training Day,” “The Magnificent Seven,” y “The Equalizer 2.”
Para prepararse para su papel, Denzel Washington entrenó en artes marciales y tácticas especiales, lo que le permitió realizar muchas de las secuencias de acción por sí mismo.
El personaje de Robert McCall se inspiró en parte en un personaje literario de la serie de novelas de Richard Stark, escritas por Donald E. Westlake, llamado Parker, que también es un justiciero solitario.
La serie El Justiciero siempre ha tratado sobre la fuerza contundente: la del personaje estrella de Washington frente a la cámara y la dirección de acción de Fuqua detrás de ella, y ese sigue siendo el caso en esta tercera entrega.
No importa que en El Justiciero: Capítulo Final se quiebre en más de una ocasión el pacto con el espectador y la suspensión de la credulidad: ahí está el carisma de Washington a sus 68 años de edad para convencernos de que todo ha de seguir adelante y de que por algo es una estrella.
Cinéfilo empedernido y amante de las películas, quien cree que estas deben de apreciarse en una sala cinematográfica (aunque también disfruta del bendito streaming). Director del sitio web estilo 8ymedio (plataforma dedicada al cine). Locutor de la estación de radio Irreversibleradio, donde en su programa Cine y Palomitas gusta de comentar su pasión cinéfila y hablar de estrenos y noticias al respecto. A muy temprana edad descubrió que el cine es un estilo de vida y una manera de crecer. Ha dado clases y trabajado en la Cineteca Nacional, en el Cinematógrafo del Chopo, en el INBA y en el Film Club Café. Cinéfago insaciable quien gusta de ver maratones de películas una y otra vez y sobre todo, comentarlas con quienes gustan de esta afición.