Oppenheimer, crítica de la nueva obra maestra de Christopher Nolan

Tras su fuga de Warner, Chritopher Nolan promete un regreso explosivo, con Cillian Murphy prestando su rostro al creador de una bomba atómica recreada sin efectos digitales ni CGI. Cine en estado puro con una duración de un poco más de tres horas, hace que todos los cinéfilos literalmente estén salivando por ver esta gran propuesta cinematográfica. Por eso te traemos la crítica de la película Oppenheimer de Christopher Nolan
Antes de Hiroshima y Nagasaki, antes de la Guerra Fría, el comienzo del fin tuvo lugar el 16 de julio de 1945, aquel día, en Los Álamos (Nuevo México), los científicos reunidos por el ejército de Estados Unidos en el proyecto Manhattan ejecutaron el experimento llamado Trinity: la detonación de la primera bomba atómica.
Al ver cómo aquella nube radiactiva de doce kilómetros de altura se alzaba sobre el desierto, el físico J. Robert Oppenheimer, director de la iniciativa, muestra todo el conflicto que desembocó en este suceso que cambio la historia para siempre.
Oppenheimer, la nueva obra maestra de Christopher Nolan
Semejante historia tenía todos los números para atraer a Christopher Nolan. El Proyecto Manhattan no solo fue uno de esos experimentos secretos tan del gusto del autor de El Origen, sino también un duelo contra el tiempo: la idea era tener entre manos el arma nuclear antes que las potencias del llamado Eje, y sobre todo de la URSS.
Para colmo, los científicos ni siquiera estaban seguros de que nuestro planeta sobreviviese al nacimiento de su criatura (hubo gente que hasta organizó una porra al respecto). Y, tras la guerra, las ideas izquierdistas de Oppenheimer le llevaron a convertirse en proscrito…y en delator de algunos de sus compañeros.
Nolan abandonó al estudio Warner Brothers (responsable de TODAS sus películas anteriores), pasándose a Universal en septiembre de 2021. Entre sus condiciones para la fuga se hallaban cien millones de dólares de presupuesto, una comisión del veinte por ciento sobre la taquilla y, sobre todo, una ventana de exhibición de 120 días durante los cuales su película solo se verá en pantalla grande (entiéndase, solo cine, adiós streaming).
Una lluvia de estrellas
En cuanto al filme en sí, el inglés también ha echado toda la carne al asador, y no solo porque el reparto, encabezado por Cillian Murphy, incluya a Matt Damon, Emily Blunt, Florence Pugh y Robert Downey Jr. entre otros nombres de gran peso (atómico).
Su orgullo reside en el acercamiento a la auténtica protagonista: Recrear la prueba Trinity sin efectos digitales de ningún tipo. El director de efectos especiales Andrew Jackson y el propio Nolan representan en pantalla la llamada mecánica y física cuántica y sobre todo el propio experimento, algo muy típico del cine de Nolan.
Palabras mayores al decir que no existe CGI en ningún momento y que si tienes oportunidad de verla en formato IMAX que mejor experiencia puede pedir cualquiera. Palabras mayores, sobre todo tras haber visto esa misma escena imaginada por David Lynch en la tercera temporada de Twin Peaks.
¿Qué sería de Christopher Nolan sin su megalomanía? Huele a Oscar.
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Cinéfilo empedernido y amante de las películas, quien cree que estas deben de apreciarse en una sala cinematográfica (aunque también disfruta del bendito streaming). Director del sitio web estilo 8ymedio (plataforma dedicada al cine). Locutor de la estación de radio Irreversibleradio, donde en su programa Cine y Palomitas gusta de comentar su pasión cinéfila y hablar de estrenos y noticias al respecto. A muy temprana edad descubrió que el cine es un estilo de vida y una manera de crecer. Ha dado clases y trabajado en la Cineteca Nacional, en el Cinematógrafo del Chopo, en el INBA y en el Film Club Café. Cinéfago insaciable quien gusta de ver maratones de películas una y otra vez y sobre todo, comentarlas con quienes gustan de esta afición.